Motivación

 

Motivación

Es el conjunto de razones que tiene la persona para realizar una actividad y persistir hasta alcanzar el objetivo propuesto. Para Santrock (2006), la motivación es el conjunto de procesos que dan energía, dirigen y mantiene la conducta, mientras que DuBrin (2008), la concibe como un estado interno que impulsa a la persona a esforzarse para lograr un objetivo.

Una persona se encuentra motivada cuando valora el bien que espera obtener con su esfuerzo y le interesa realmente lograrlo. De acuerdo a su naturaleza la motivación puede clasificarse de la siguiente manera:

• Interna: Es el estado por el que una persona se vuelve activa debido a la propia actividad. Es cuando la persona realiza una tarea de su agrado y la disfruta, pues la considera algo placentero.

• Externa: Es un estado en el que la persona se vuelve activa para lograr con su actividad algo relacionado con lo que verdaderamente lo motiva. La tarea es un medio para conseguir otras cosas.

• Positiva: La motivación aumenta mediante una reacción positiva de ante los esfuerzos de la persona. Cuando el estudiante comprende que es posible mejorar, que se es capaz y que depende de sí mismo, recibe un gran estímulo para alcanzar sus metas.

• Negativa: El ser censurado o recibir refuerzos negativos, contribuyen a debilitar el nivel de la motivación; ya que se generan en la persona sentimientos negativos hacia el aprendizaje.

La motivación también puede clasificarse tomando en cuenta las metas que el estudiante pretende conseguir al afrontar sus tareas de aprendizaje:

• Motivación al logro: El estudiante tiene interés por participar y demostrar sus conocimientos; Buscan experimentar el orgullo y la satisfacción de recibir de otros o de sí mismo.

• Motivación de miedo al fracaso: El alumno evita a toda costa la experiencia del fracaso, pues lo perciben como indicador de falta de valía.

• Motivación de competencia: La persona se centra en incrementar los conocimientos o procedimientos a seguir: su meta es aprender. En este caso los estudiantes ante cualquier dificultad buscan información o piden ayuda.

• Motivación intrínseca: Se presenta cuando el alumno disfruta de la realización de la tarea; su interés se encuentra determinado no tanto por aprender sino por la actividad en la que se sienten a gusto.

• Motivación de autonomía: Hace referencia a los estudiantes que encuentran satisfacción en realizar tareas con cierta libertad; pues cuando se sienten obligados a realizar alguna actividad la rechazan.

• Motivación de valoración social: Está influenciada por los que piensan y digan los demás, pues para el alumno lo importante es la aceptación de otros y temen el rechazo en lo que se refiere a la realización de sus tareas de aprendizaje.

• Motivación extrínseca: Se centra en la utilidad, el alumno se preocupa por el valor instrumental de la tarea. El propósito es conseguir premios, evitar castigos o la perdida de algo que se valora.

Estrategias para incrementar la Motivación:

1. Incrementar el rendimiento disminuyendo el temor al fracaso, fijar una meta convencido de poder lograrla. 
2. Ampliar la probabilidad de éxito, dividiendo la tarea en unidades más pequeñas. 
3. Atribuir el fracaso a la falta de esfuerzo. 
4. Promover las propias habilidades, realizando actividades con metas claras y significativas. 
5. Fomentar la curiosidad, realizar actividades que proporcionan información nueva. 
6. Favorecer entornos que propicien el control y la autonomía.

Material referencial:

• DuBrin, A. (2008). Relaciones Humanas. Comportamiento humano en el trabajo. Novena edición. Editorial Pearson. Prentice Hall. México D.F. México.  

• Grupo OCEANO. “El Estudiante Exitoso”. España.

• Santrock, J. (2006). Psicología de la Educación. Segunda edición. Editorial Mc Graw Hill Interamericana. México D.F. México.