19 ago 2016

Hábitos y técnicas de Estudio



 
Hábitos y técnicas de Estudio

Un hábito es una tendencia a repetir, de manera automática una determinada conducta; es cualquier práctica o costumbre que se realiza con frecuencia. Los hábitos pueden catalogarse como malos o buenos. Se consideran malos cuando perjudican la integridad de la persona o dejan una mala impresión en los demás, por ejemplo: fumar, comerse las uñas, dejar las cosas para última hora, etc. mientras que los buenos hábitos ayudan al desarrollo integral de la persona, entre ellos se encuentran: la puntualidad, responsabilidad, orden, hacer ejercicios, alimentación balanceada, otros. 

Los hábitos de estudio son un conjunto de acciones y actividades que realiza el alumno, en forma constante, con el objetivo de aprender. Tener buenos hábitos de estudio facilita la adquisición de conocimiento y mejorar el rendimiento académico. A continuación, se presentan cinco hábitos que son básicos para adaptarse adecuadamente al contexto universitario:
  1. Organiza tu tiempo, elabora un plan de actividades diarias. 
  2. Presta atención al docente durante la clase y toma apuntes de lo más importante. 
  3. Estudia todos los días, de preferencia a la misma hora y en el mismo lugar. 
  4. Utiliza alguna técnica para estudiar.
  5.  Ten siempre una actitud positiva ante la vida, incluso ante los problemas.


Gestión del tiempo.

El tiempo es uno de los recursos más preciados, ya que no se puede recuperar. Gestionar o aprovechar el tiempo es algo que se aprende ya sea por ensayo y error o escuchando sugerencias y consejos de otras personas. Cada estudiante planifica lo que tiene que hacer de manera diferente, algunos dejan todo para el final mientras que otros se toman mucho margen de tiempo y planifican temas más relevantes. Las personas que desean tener una vida equilibrada necesitan distribuir su tiempo adecuadamente entre las actividades académicas, profesionales, personales y recreacionales que realiza.

Pasos para mejorar la Gestión del Tiempo
  • Establecer metas y objetivos: Es un paso importante para empezar a organizarse y aprovechar bien el tiempo disponible es saber qué hay que hacer y cuando hacerlo. Lo primero establecer las metas y objetivos; cuando están claros, el trabajo es más efectivo. Es fundamental identificar las tareas necesarias para alcanzar los objetivos propuestos, luego se determina cuanto tiempo se necesita para llevarlas a cabo. Ante un aprendizaje se pueden establecer tres tipos de metas:
  1. De largo plazo: Son metas que se establecen con años de anticipación, para alcanzarlas hay que plantearse otras más cercanas. Por ejemplo, terminar los estudios. 
  2. De mediano plazo: Se refiere al cumplimiento de todas las exigencias del curso actual en lo concerniente a evaluaciones, actividades, trabajos, entre otros. 
  3. De corto plazo: Su alcance es más inmediato, aborda los objetivos con una semana de antelación o diariamente. Estas metas son las que posibilitan llegar a otras de mayor alcance.
  • Establecimiento de prioridades: Todo estudiante debe encontrar un equilibrio en la asignación de tiempo para cada labor. Si lo consigue, tomará una actitud positiva hacia la planificación del tiempo y podrá realizar todas sus actividades. Cada persona está en la capacidad de decidir qué hacer o no, valorar qué es lo más provechoso y lo menos satisfactorio. Hay que procurar hacer algo agradable y algo académico todos los días, para que se produzca un equilibrio entre lo importante y lo placentero. 

Horario de Estudio

Es la planificación de las actividades que se van a realizar. El trabajar de acuerdo a unos planes y un horario determinado, permite ahorrar tiempo y garantiza un mayor rendimiento pues proporciona condiciones óptimas para el trabajo y potencian las facultades de la persona. El cumplimiento de un horario diario y semanal sobre lo que hay que hacer es la mejor garantía de la consecución de metas más importantes. Tener un horario de estudio posee las siguientes ventajas:
  • Ahorrar tiempo y esfuerzo, mientras que proporciona una mayor eficacia.
  • Hacer un uso provechoso y racional del tiempo.
  • Permite la formación de hábitos de estudio.
  • Facilita la capacidad de concentración y atención.
  • Proporciona satisfacción por el cumplimiento de los deberes como estudiantes.
  • Brinda la oportunidad de disponer de un mayor número de horas para la recreación.
Para que el horario de estudio se eficaz debe ser realista y motivador, que se pueda cumplir sin muchos problemas; hay que ser constante en la aplicación del mismo para que permita desarrollar hábitos. Es necesario establecer objetivos a corto y largo plazo, en función de las exigencias de las asignaturas; así mismo hay que revisar el horario periódicamente, realizando las modificaciones pertinentes para adecuarlo a las necesidades.

Técnicas y métodos de Estudio.

Las técnicas son ayudas prácticas para el estudio, que permiten acelerar y mejorar el aprendizaje y la aplicación del respectivo conocimiento; se conciben como una actividad sistemática que se emplea para lograr un resultado provechoso en el estudio.

El método es un medio lograr un fin; es el procedimiento que se realiza para conseguir un objetivo. Al momento de estudiar, se debe seguir un patrón ordenado y de manera sistemática que permita lograr un estudio eficaz. Entre los métodos de estudio más destacados se encuentran los siguientes:
  • Fórmula P2LR2: Es ideal para lecturas con fines investigativos. Se emplea para tomar notas de material escrito.
P: Pre-lectura o lectura exploratoria.
P: Preguntas o formulación de preguntas.
L: Lectura crítica o evaluativa.
R: Revisión de lo leído y repetición mental de las ideas.
R: Repaso para la fijación de conceptos.
  • Formula IPER: Propicia el desarrollo de la habilidad de atender y concentrarse con la finalidad de tomar apuntes. Se aplica para toma de notas durante las clases.
I: Interesarse en el tema.
P: Preguntarse.
E: Escuchar activamente.
R: Repasar.
  • Formula ATEAR: Sirve para el estudio de diferentes asignaturas, tales como matemática, física, química, bilogía, entre otras. Es decir, aquellas que requieren prácticas, memorización de conceptos, leyes y soluciones de problemas.
A: Apreciación del conjunto.
T: Tomar notas.
E: Ejercitar.
A: Analizar
R: Resolver los problemas.

A continuación, se describen algunos medios auxiliares para el aprendizaje:
  • Subrayado: Consiste en señalar las ideas principales o marcar los puntos donde se considera necesario hacerlo. Cuando se abusa de esta técnica pierde su efectividad.
  • Resúmenes: consiste en hacer una síntesis de lo que se lee; es recomendable realizarlo después de leer todo el material a estudiar. Existen dos tipos:
  1. Simple: Cuando se conserva el orden expresado por el autor. 
  2. Lógico: Se organizan las ideas de acuerdo a su importancia y argumentaciones.
  • Repaso: Es una técnica para afianzar los conocimientos adquiridos y así retenerlos. Sirve para autoevaluar el progreso alcanzado y despejar las dudas.
  • Toma de notas: Es el proceso en el que consolidan y organizan de manera lógica las ideas principales y secundarias de un tema. La toma de notas permiten al estudiante reducir el material a estudiar, enfocar su atención en los puntos más relevantes y mantener un sistema efectivo de referencia y repaso.

Material referencial:
  • Árraga, M; Sánchez, M; Márquez, J; Díaz, J. (2010). Diccionario Temático de Orientación. Venezuela. Ediciones del Vice Rectorado Académico Universidad del Zulia.
  • Grupo OCEANO. “El Estudiante Exitoso”. España.

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